Alfredo R. Mendizabal.- Un artículo del profesor Pierre Bezbakh, de la Facultad de Economía de la Universidad Paris-Dauphine, vuelve este martes a hacer una comparación entre la actual crisis que afronta España y la del siglo XVI. Bezbakh, autor de la sección mensual 'Los actores de la economía' en Le Monde, titula así su columna de hoy: 'Felipe II y las quiebras españolas'. No es la primera vez que se estudia la analogía de hace 450 años con la actualidad, aunque no es frecuente leerlo en la prensa internacional. Tampoco es muy original, aunque la conexión le sirve para hacer una llamada de atención sobre el peligro que se cierne no sólo sobre España, ni sobre Europa, sino sobre un mundo globalizado que arrastra una deuda combinada de 32,3 billones de euros.

Bezbakh sigue sin ser demasiado original al comenzar su artículo, como tantos otros de un tiempo a esta parte, con alabanzas por los éxitos deportivos españoles. De hecho, hasta The New York Times analiza hoy mismo por qué España, con 45 millones de habitantes, ha colocado a seis tenistas entre los 16 de los octavos de final del U.S. Open, mientras EEUU sólo tiene a dos jugadores, muy poco para un país de 301 millones de ciudadanos y potencia desde siempre en ese y otros deportes. Pero tras la introducción edulcorada, Bezbakh pasa inmediatamente al motivo de su reflexión: la 'situación económica preocupante' de España hoy día, con un crecimiento raquítico, una tasa de paro del 20,3%, una crisis inmobiliaria y un déficit público del 12% del PIB. Este último dato está demasiado redondeado hacia arriba y además ha quedado atrasado, porque el ajuste está bajando el nivel. Pero Bezbakh no puede resistirse a exponer su tesis: 'Salvando las distancias, esta situación evoca a la que conoció España en el siglo XVI'.

Son suficientemente conocidos los constantes Asientos o emisiones de obligaciones de Felipe II con los Fúcar y otros banqueros para financiar el imperio, las guerras, la conquista. Eran los tiempos en que no se ponía el sol pero se multiplicaba la deuda: 'Cuando las cajas están vacías, el Reino español emite empréstitos, práctica poco habitual pero que se hace recurrente y de gran alcance', escribe Bezbahk. Y explica cómo en tres ocasiones sucesivas, en 1557, 1575 y 1598, el enorme peso de la deuda llevó al país a la quiebra, que luego se repetiría otras tres veces más con Felipe III y Felipe IV. Para ser el primer Estado que quebraba en el moderno sentido del concepto, lo hizo con contumacia, hasta tal punto que la confianza-país se desplomó. España cuando quiebra es que quiebra de verdad.

Pero lo que le interesa a Bezbakh es tratar de adivinar si tal cosa puede volver a ocurrir ahora. Y no tanto para señalar con el dedo a España u otro país en concreto, sino para lanzar su mensaje: el mundo puede estar en trance de cometer los mismos errores que Felipe II, al crear una Hacienda y unos impuestos de los que estaban exentos los nobles, 'los más ricos', y al 'no estimular su producción interior'. Por eso cayó en la postración y el imperio se achicó de tal manera que en seguida España fue sobrepasada por otros países europeos.

La lección que quiere transmitir Pierre Bezbakh está en el último párrafo: 'Hoy día, cuando la deuda del conjunto de los países del planeta se eleva a 41 billones de dólares (32,3 billones de euros), la quiebra de los países más endeudados no podrá evitarse más que si la fiscalidad es menos acomodaticia respecto a los más afortunados y si se financian suficientemente las inversiones productivas y la creación de empleo, fuentes de nuevos ingresos fiscales'. O sea, que da un sí al impuesto para ricos y otro al mantenimiento de los paquetes de estímulo.

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/175717-lo-que-dice-el-periodico-le-monde-de-espana.html

0 comentarios: