Artículo de Alfredo Carreras publicado en El Paseante Solitario:
En las últimas semanas estamos asistiendo a un fuerte debate entorno a la figura de Garzón, y especialmente al tema del franquismo, con su intento de juzgar sus crímenes. Es un tema, el de la guerra civil y la dictadura de Franco, que sigue creando mucha división y polémica. Pese al tiempo transcurrido, la herida provocada por la guerra y el terror desencadenado en las retaguardias de ambos bandos, así como la posterior matanza de posguerra de exclusiva responsabilidad del régimen franquista, no parece cicatrizar.
En mi opinión, hay varios factores que se entrecruzan para explicarlo. En primer lugar parece darse una fuerte doble moral en el sector conservador del país. Con esto me refiero a que muchos consideran que Franco no es igualable a Videla, por ejemplo, como si la naturaleza del franquismo hubiera sido la de una dictablanda, poco sangrienta. Así mucha gente de derechas puede llegar a estremecerse al conocer la actividad criminal de los golpistas argentinos, pero, por ciertas circunstancias, no les sucede lo mismo con Franco y las fuerzas que le apoyaron y sostuvieron. Esto, creo intuir, se debe a que se dio una guerra civil, en la cual, las izquierdas también mataron a numerosos compatriotas, destacando la matanza de Paracuellos, y la muerte de miles de religiosos. Esto es cierto, pero no debería ocultar el carácter genocida del franquismo, la labor de exterminio provocada por los golpistas y las autoridades político militares de su zona, tanto en la guerra como en la posguerra, calculándose el número de ejecutados en unas 1500000 personas, por no hablar de la miseria y la ruina económica, y sin que falte, como en Argentina, casos de niños secuestrados de sus familias "rojas" y dados en adopción a gentes afines al régimen. Por parte de la izquierda, su represión no fue escasa, y puede rondar las 500000 personas según algunos cálculos. Un número muy elevado también. Y que no agrada tampoco a mucha gente de izquierdas
De cualquier forma, quizá esto, por si sólo, no explicaría el mantenimiento de un odio larvado, que resurge de vez en cuando, sino fuera por la tendencia de los españoles actuales, de izquierda o derecha, de sentirse atacados si se debate sobre el terror desencadenado en ambas retaguardias. Es decir, en el fondo es como si se identificaran con lo que hicieron gente de sus ideas o afines hace 70 años. Algo totalmente ilógico, pues alguien del PP o del PSOE de hoy, salvo algunas excepciones de gentes de edad avanzada, no tuvieron la menor participación en aquellos lamentables hechos, y por tanto no deberían sentirse atacados u ofendidos si se realiza un estudio o una crítica sobre la actuación de personalidades u organizaciones en aquellos años de sangre y horror.
¿Hay solución para todo esto?. ¿Podremos cerrar la herida de la guerra civil?. En mi opinión sólo podrá hacerse, cuando, por una parte, la gente de derechas reconozca el carácter terrorista de Estado del régimen de Franco, y la gente de izquierdas reconozca que en el sector republicano también se cometieron atropellos y barbaridades. Entonces llegará la verdadera reconciliación, y los historiadores podrán seguir estudiando el tema del franquismo y la represión con calma, buscando la verdad, sin que los españoles tengan por ello que enzarzarse en peleas, que esperemos nunca más sean con las armas en la mano. Y que el debate entre unos y otros se centre en políticas sociales y económicas, en proyectos interesantes, que hoy por hoy no vemos, y que es lo que realmente se necesita en España .
Alfredo Carreras es Secretario de Res Pública, licenciado en Sociología y Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales.
0 comentarios:
Publicar un comentario