Artículo publicado por Alfredo Carreras en El Paseante solitario.
El siglo XX pasará a la historia, entre diferentes aspectos, no todos negativos, por supuesto, como el siglo de los genocidios políticos y étnicos, las guerras mundiales, las dictaduras totalitarias, el renacer del fundamentalismo religioso, y la guerra fría, que dividió al mundo en dos bloques, antagónicos en algunos aspectos pero con similitudes en otros.
Este dominio de la barbarie, que a punto estuvo de hacer saltar por los aires el mundo, ¿tiene alguna explicación?, ¿hay causas políticas, económicas, de fondo?. ¿Podemos encontrar una explicación, una causa, o al menos una entre varias en los sistemas socioeconómicos del siglo XX e incluso pensados e ideados anteriormente?.
Mi opinión, quizá equivocada, es que sí. Que en las estructuras políticas y económicas, en el ideal, o al menos en la praxis de los sistemas políticos del siglo XX hay elementos que conducen a la destrucción, la conquista, el dominio. Por otro lado, presentados como opuestos, el socialismo de Estado o autoritario, y el capitalismo, contienen elementos comunes .
Tomemos el capitalismo, y analicemos su práctica mundial, su ideal: Culto a la productividad, crecimiento hasta el infinito, sin conciencia de límite, conquista de mercados, consumismo compulsivo,individualismo entendido como atomización social y egoismo a ultranza, marginación o exterminio de pueblos considerados primitivos, perezosos, resistentes a su visión. Es decir, una cosmovisión favorable a la conquista. En cuanto al bolchevismo y sus derivados, maoísmo, castrismo, guevarismo... pese a un discurso aparentemente opuesto, comparte su culto a la productividad, al desarrollo sin límites y a la conquista. Cierto es que hay diferencias notables en algunos aspectos. El capitalismo privado apoya la llamada libre empresa, mientras que el socialismo tiránico, se basa en la planificación económica. Resulta curioso, sin embargo, que el trabajador, en ambos casos resulta no un ciudadano, sino un súbdito, o un cuasiesclavo. Pese a su retórica, es en el socialismo de Estado, donde el obrero, está más oprimido, al carecer de cualquier derecho a la huelga, o al sindicato independiente del Partido único, mientras que en los sistemas de capitalismo democrático éste tiene derechos pese a su situación de sujeción y dependencia.
Es por tanto de justicia reconocer que la situación para los individuos y trabajadores es mejor bajo un capitalismo democrático, que bajo la dictadura del Partido Comunista donde el pensamiento libre es perseguido.
Dicho esto, con similitudes y diferencias, podemos encontrar un punto fuerte de unión entre el capitalismo y el socialismo autoritario, así como a otros regímenes caudillistas, los llamados fascismos o populismos, tan de moda en Latinoamérica. Ese punto de unión es la dominación.
¿Cual sería el camino a seguir para evitar los efectos perversos de los sistemas basados en la dominación?. Evidentemente el desarrollo de medidas políticas y económicas que impulsaran una sociedad basada en la libertad como no dominación.
Esos pensamientos políticos han existido y existen. En primer lugar tenemos al anarquismo, ideología compleja y variada que busca una sociedad basada en la abolición del Estado, la propiedad colectiva de los medios de producción, y la democracia directa frente a la representativa . Pero en mi opinión, es prácticamente imposible a día de hoy prescindir de la representación pese a los adelantos técnicos, y entre otras cosas porque nos guste o no, siempre será una minoría la que quiera participar en la vida política, incluso una hipotética democracia directa no salvaguardaría la libertad ante el ascenso de un caudillo, o una nueva clase dirigente que use un discurso de ser los representantes directos del Pueblo.
En segundo lugar, tenemos algunos teóricos que desarrollan ideas basadas en la no dominación, usen o no ese conceptos. Los neorrepublicanos, son los que más usan el concepto de libertad como no dominación, encontrando en España ejemplos como Félix Ovejero o Andrés de Francisco. Por otra parte, algunos ensayistas como Mario Bunge, defensores del llamado socialismo cooperativo(o de mercado), se encontrarían en una línea muy similar. Estos pensadores no se oponen al Estado, sino que defienden una democracia representativa y también más participativa, con en general una defensa de una economía social de mercado, con regulación o intervención estatal, para evitar, o reducir , la dominación o servidumbre de unos ciudadanos respecto a otros, especialmente de los asalariados sobre los empleadores. Que evite la asimetría o desigualdad de poder en la sociedad.
Es fundamental, en nuestra opinión, el nacimiento de una nueva izquierda, que sin quimeras, siga vinculada a la idea de emancipación, de no dominación. ¿Cuáles podrían ser algunos de esos puntos desarrollados por esa nueva izquierda ciudadana, opuesta a la dominación?.
1.- Intentar que cada miembro de la sociedad tenga un mínimo económico, que evite la exclusión social, la humillación, la dependencia. Es necesario por tanto estudiar la posibilidad de aplicar una Renta Básica para la ciudadanía, o políticas sociales y económicas preventivas de la miseria. Tasar actividades especulativas.
2.-Crear Instituciones que impulsen la democracia deliberativa, o participativa. Sin participación en la vida de la Polis, la dominación seguirá siendo el amo. Creación de Consejos vecinales y minicipales donde los ciudadanos que lo deseen puedan deliberar y tomar algunas decisiones. Estudiar la posibilidad de crear un Federación de Consejos a los que se dote de algunas capacidades de decisión. El Parlamento debe delimitar las competencias de esta federación de Consejos.
3.- Impulsar una economía social, cooperativa y sostenible. Apoyar el surgimiento y desarrollo de empresas sociales, de cooperativas. Es decir fomentar la democracia económica, empresas con gestión democrática, donde los trabajadores sean ciudadanos, no piezas de recambio del engranaje autoritario de la empresa dominante. Apoyo a la Ciencia y a la innovación frente a la economía del pelotazo, del ladrillo, destructiva del medio ambiente y empobrecedora a la larga.
4.- Apoyar una federación de cooperativas y empresas sociales, con mecanismos de control para para que éstas mantengan sus estructuras democrática y sociales, y para conseguir una economía al servicio de la colectividad y sus necesidades reales.
5.- Estudiar la posibilidad de implantar un sistema tricameral. Parlamento, Federación de Consejos, y Federación de cooperativas, cada una con sus competencias. Federalismo pero rechazo al nacionalismo.
6.- Educación cívica y laica. Basada en el conocimiento teórico, de los derechos y deberes, del mundo emocional, y estimular el pensamiento crítico de los alumnos y alumnas.
7.- Regulación por el Estado del sistema financiero.
8.- Apoyo a la Banca ética y el comercio justo.
9.- Servicio social obligatorio. Puesto que una sociedad no debe implicar sólo derechos, sino también deberes, un día a la semana, durante un año, los ciudadanos deberán realizar actividades sociales en alguna asociación filantrópica, a libre elección, salvo que demuestren que la han realizado o están realizando.
Estos serían algunos de los posibles puntos que una opción basada en la no dominación podría apoyar. Opción política, económica y vital que urge, sino queremos que el Mundo camine siempre al borde de su destrucción .
Alfredo Carreras es licenciado en Sociología y Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales y secretario de Res Pública.
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